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L


 

LATÍN

 

Abhorrere - Palabra compuesta por el prefijo ab (sin) y horrere (ponerse de punta), es decir: aquello que no se pone de punta. Se utilizaba para referirse a los pelos, en el sentido de que si algo no producía la sensación de erizar el vello, era aborrecido. De hecho, en castellano, la palabra horrripiladores añade a horrere el término pilus (pelo), y denomina a las fibras musculares que tenemos en la base de cada capilar, las cuales son responsables de la pilo erección. Así pues, palabras como horripilante, horrendo, horroroso, etc... vienen a expresar sensaciones que nos pone los pelos de punta.

Anhelare - Respirar con dificultad. En castellano antiguo también significaba tener dificultades respiratorias. Solo más recientemente anhelar pasó a significar desear con vehemencia. La evolución semántica parece lógica, pues si nos obsesionamos con algo podemos perder nuestro centro emocional, y una de las consecuencias es la alteración del ritmo de respiración pausado propio del estado de calma.

Assessor - Literalmente, el que se sienta al lado. Derivado del verbo assidere -estar sentado al lado-. Es decir, que en un principio, el asesor era el que se sentaba al lado del asesorado, generalmente una persona poderosa.

Character - Nombre que se le daba al hierro de marcar ganado y también a la marca resultante sobre la piel del animal. Con el tiempo, ese sentido de marca o señal para el ganado pasó a aplicarse a otros ámbitos. De este modo, cuando hablamos del carácter de una cosa, queremos significar su naturaleza propia, lo que la distingue de las demás. Y cuando nos referimos al carácter de una persona, nos adentramos en su perfil psicológico, en la manera en que ésta reacciona habitualmente frente a una situación. Por ejemplo, si alguien ayuda a los demás decimos que tiene un carácter altruista. El estudio del carácter se conoce como caracterología y estuvo muy en auge a principios del siglo XX. Hoy en día, en cambio, se profundiza más sobre el concepto de personalidad. Es curioso, cuanto menos, que una ciencia de la psicología derive de un hierro que servía para marcar reses.

Persona - Máscara usada por un personaje teatral. Esta máscara cubría por completo la cara, a excepción de un agujero a la altura de la boca que, en las obras de teatro, servía para amplificar el sonido haciendo la voz más sonora y vibrante. La palabra está compuesta por per (a través de) y sona (sonar) Es decir, lo que suena a través de. Se cree que se deriva del verbo personare, que significaba resonar. En los antiguos teatros griegos y romanos, los actores se colocaban máscaras con diferentes muecas en el rostro para mostrar al espectador algún tipo de sentimiento -alegría, ira, tristeza-. Es curioso si pensamos en los cambios de nuestra persona dependiendo del contexto. Comunicarnos es adaptarnos a nuestro interlocutor -a nuestra madre, a nuestra pareja, al vecino, al jefe-, y eso nos lleva a mostrar, en cada ocasión una versión diferente de nosotros mismos. Observado desde este punto de vista, nuestra personalidad no es más que una colección de máscaras.

Praeteritio - Su sentido, en general, se refiere al acto de pasar adelante o de omitir. Pero lo realmente interesante es la figura literaria que deriva de este sustantivo: la preterición. La preterición, también llamada paralipsis, consiste en declarar que se omite algo o se pasa por alto, cuando de hecho se aprovecha la ocasión para llamar la atención justamente sobre lo que se omite. Hay que ser un maestro de la oratoria para saber lanzar los dardos de la paralipsis en el momento justo. Ejemplo: No entraré a valorar ahora su desastrosa gestión, o tampoco mencionaré ahora la chapuza de su informe.

Salarium - Significa pago con sal. La sal es vital para la vida y, antiguamente, tenía muchos usos. De hecho, en ocasiones se le llamaba el oro blanco. Servía como antiséptico, para conservar alimentos y también como forma de pago. En el Antiguo Egipto, a los trabajadores se les pagaba con sal, y la costumbre siguió en el Imperio Romano. De ahí deriva la palabra salario.

Tacenda - Asunto o hecho sobre el que no se debería hablar, o que no conviene hacer público. Aquellas cosas sobre las que es mejor callar. Y es que como decía Hemingway: “Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para aprender a callar.”

Tripalium - Literalmente significa tres palos, y era una herramienta parecida a un cepo con tres puntas o pies que se usaba para sujetar caballos o bueyes y así poder herrarlos. También se usaba como instrumento de tortura para castigar a esclavos o reos. De ahí que tripaliare significase torturar, atormentar o causar dolor. Con el tiempo -aproximadamente durante el siglo VI-, de la palabra tripaliare derivaría nuestro verbo trabajar. De hecho, en el siglo XII, en lengua castellana, la palabra trabajo todavía designaba un tormento psicológico o un sufrimiento físico. En la actualidad, en nuestro concepto de trabajo, asociamos, en muchos casos, el sufrimiento a la retribución económica.

Trivium - Originalmente, lugar donde concurren tres calles, tres caminos. Con el tiempo terminó denominando cualquier cruce, sin necesidad de que fuera tres el número de las calles que lo componían. El trivium se convertía a menudo en un lugar de charla, o en una zona de reposo donde tradicionalmente se encontraban los viajeros, las personas de negocios, las prostitutas, los albergues y posadas, etc... De ahí derivó, entre otros, el adjetivo trivialis como algo vulgar, ordinario, de poca importancia y corriente. En castellano, trivial describe algo común, que carece de importancia o novedad, sabido por todos.

Urbicapus - Capturador de ciudades.

LETÓN

Kaapshljmurslis - Encontrarse apretujado en un medio de transporte público debido al exceso de pasajeros en la hora punta.

LITUANO

Knygnešys – Traducción literal, el portador de libros. En la época en la que el zar ruso abolió la libertad de prensa, los Knygnešiai salvaron la lengua y la cultura lituana transportando libros ilegales a Lituania. Estos libros, debido a las prohibiciones, tuvieron que imprimirse en Prusia.

Neprieinamas - Cuando alguien intenta seducir a otra persona insistentemente, por todos los medios, y no lo consigue, se dice que aquella persona que no podemos seducir es neprieinamas. Tiene un significado muy similar a la palabra inalcanzable en castellano, pero enfatiza más la imposibilidad de acabar junto con la persona amada. Son, simplemente, personas que no forman parte de nuestro destino.

 

Pasikaustęs - Una persona que tiene el talento adecuado, además de las habilidades y la suerte necesarias para ser exitoso. Traducción literal, el que se calza la herradura.

 

Vabzdulynas - Cuando no te puedes mover debido a la cantidad de turistas que te cierran el paso. Hay veces que, en calles con edificios emblemáticos o delante de ciertos monumentos, la marabunta de turistas colapsa la circulación de peatones. Son situaciones frustrantes en las que nos vemos atrapados entre guías con banderines y guiris que codean para alargar el stick y hacerse un selfi. Traducción literal, arrastrarse con insectos.

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